El Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología de Japón ha puesto en marcha este verano un campamento sin internet, tratamiento pionero para combatir la adicción a las nuevas tecnologías entre los jóvenes, que pretende hacerles experimentar el mundo real, el trabajo en grupo y el contacto con la naturaleza.
La idea surgió a raíz de unas alarmantes estadísticas sobre la adicción a Internet entre los jóvenes japoneses publicadas el año pasado. Los síntomas de esta adicción son los trastornos de sueño o alimentarios, el déficit de atención, la hiperactividad, la ansiedad y el hábito de pasar cinco horas al día conectado a la red.