La Red de Formación Juvenil de Castilla y León es un proyecto común creado por la Ley 11/2002 que cuenta con una estructura coordinada desde la Administración Autonómica a la que corresponde regular, coordinar y representar a la Red de Formación Juvenil; reconocer y revocar las escuelas de animación juvenil de ámbito autonómico; registrar e inspeccionar las escuelas de animación juvenil y tiempo libre; realizar tareas informativas, seguimiento, evaluación de cursos y expedición de títulos y certificados y gestionar las subvenciones de los planes formativos.
La integran la Escuela de Formación Juvenil de Castilla y León y las 68 escuelas de animación juvenil y tiempo libre en funcionamiento, de las cuales 11 pertenecen a ayuntamientos, 3 a diputaciones y 54 son privadas de ámbito local, provincial o autonómico. A todas ellas corresponde realizar los cursos de grado, las especialidades que tengan reconocidas y otras actividades pertenecientes a la formación juvenil no formal.